Aquella noche del viernes 13 de junio, ambos estaban hospedados en una habitación en Casa de Campo, donde al día siguiente asistirían a la boda de una compañera de trabajo en la cadena Univisión y se preparaban para participar en una cena de bienvenida a la que Carmen asegura que nunca llegó, porque quedó en “shock” luego de la presunta agresión de su esposo.
La comunicadora dijo a LISTÍN DIARIO que incluso por los gritos y los ruidos que salían de la habitación, alguien llamó a la seguridad del hotel, cuyos representantes acudieron para ver qué pasaba. Dominicci asegura que Del Rincón les dijo que todo estaba bien y ella no lo desmintió, aunque dice que en principio quiso hacerlo. “Primero dije, sí, aquí pasa algo, pero en ese momento no quise presentar la denuncia por muchas razones: éramos esposos, compañeros de trabajo, era la boda de mi amiga y yo no quería arruinarle su evento con un problema personal”.
A éstas, añade otras razones más relacionadas con su carrera: “Mi contrato se vencía y yo estaba en un período como de evaluación, tratando de renegociarlo y además en nuestros contratos había una cláusula que nos comprometía a no tener comportamiento escandaloso, no hablar mal de Univisión ni de ningún compañero, ni decir nada que perjudicara a la cadena”.
Carmen fue despedida de Univisión por una supuesta violación de la citada cláusula el pasado 20 de noviembre. Los ejecutivos que la llamaron, asegura, le dijeron que no debió enviar a los medios de comunicación un comunicado confirmando su divorcio tal y como lo había hecho dos días antes y que por ello decidieron no renovarle el contrato.
Problemas con el alcohol La hasta hace poco reportera del programa de investigación Aquí y ahora cuenta que la noche de la presunta agresión Del Rincón estaba muy ebrio y empezaron una pequeña discusión que culminó con la agresión física. “Yo no puedo decir que él es un hombre violento, pero sí que tiene problemas de manejo del alcohol”. Estos problemas, dice Dominicci, ya habían causado una anterior crisis matrimonial.
Narra que Del Rincón se fue a la fiesta, mientras ella se quedó en la habitación y en la mañana pidió analgésicos y antiinflamatorios para poder asistir a la boda. Esto provocó que la seguridad del hotel volviera para verificar si esa solicitud estaba relacionada con el incidente de la noche anterior, pero ella les respondió tenía un trabajo que mantener. Indica que desde el momento de la alegada agresión estaba consciente de que debía denunciarlo, pero no lo hizo para esperar llegar a Miami, y comunicarles el problema a los ejecutivos de Univisión, para que no se le acusara de violar su contrato. Revela que al hablar con ejecutivos de la cadena televisiva, cuyos nombres no reveló, las respuestas fueron: “pasa la página, sigue adelante, recuerda que no puedes hablar a la prensa sobre esto”.
Aunque sí se separaró de él y puso la demanda de divorcio desde que llegó a Miami, no procedió judicialmente porque, alega, no encontró el apoyo de Univisión con quienes estaba renegociando la renovación de su contrato.
Explica que la separación dio pie a los rumores de la farándula y que ella se sentía como amordazada, sin poder dar su versión de los hechos, porque le recalcaron que no debía “dar combustible a la prensa”. “No puedo decir que ellos me pidieron que no presentara la denuncia, lo que dijeron siempre fue recuerda que tú no puedes hablar a la prensa sobre esto, recuerda que tienes una cláusula en tu contrato que dice que no puedes hacer expresiones que puedan crear una imagen negativa de Univisión”.
Admite que también a Del Rincón, quien es presentador de varios espacios de la cadena, entre ellos el programa Primer Impacto, algunos ejecutivos de Univisión le recordaron los términos de su contrato. “Primero nos sugirieron no hablar de este asunto, pero cuando empezaron los rumores, empezaron a apretar la tuerca, nos exigieron guardar silencio”.
Dominicci, quien fue víctima de violencia doméstica hace 15 años, durante su primer matrimonio con el actor Osvaldo Ríos, agrega que Del Rincón violó esos términos y que incluso ofreció declaraciones a una revista mexicana “en las que negaba el hecho rotundamente y decía que cómo era la cosa, que a mí todos los hombres me pegaban, y me retaba a que yo presentara las evidencias.
Pero él sabía que yo no podía contestarle, porque estos ejecutivos de Univisión me tenían amordazada”. El pasado 4 de diciembre, luego de hacer varios contactos con las autoridades judiciales dominicanas, entregó a la magistrada Reyes pruebas de la supuesta agresión, entre ellas su declaración jurada, fotos con los hematomas que le produjeron los apretones y empujones y una carta de unas diez páginas que Del Rincón le envió días después del suceso, pidiéndole perdón y prometiéndole que no volvería a pasar.
lunes, 15 de diciembre de 2008
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